AMANAVET Servicio veterinario a domicilio – Sangüesa/Zangoza
Apostando por vivir y trabajar en la Montaña de Navarra
Cristina Azpeitia es una veterinaria emprendedora que recientemente ha puesto en marcha su propio negocio, Amanavet, en Sangüesa/Zangoza.
“Mi perro se marea en el coche y lo pasa fatal cada vez que lo llevamos al veterinari@”, “cada vez que tengo que meter a mi gato al trasportín para ir al veterinari@ es una lucha, se estresa muchísimo”, “tengo unas cabras en la finca y, me gustaría que las viera un/a veterinari@, pero no sé cómo llevarlas», “tengo una mastina, se ha puesto mala y no tengo coche”. Estas son algunas de las frases que llevaba años escuchando Cristina en el día a día de su ejercicio profesional como veterinaria de clínica y de ahí surgió su proyecto de prestar atención veterinaria con el lema fundamental de hacerlo «en la tranquilidad del hogar”.
Su servicio consiste en proporcionar una atención veterinaria completa a los animales en el lugar donde viven, es decir a domicilio, con el objetivo fundamental de minimizar su estrés.
Para su puesta en marcha ha contado con el asesoramiento del Servicio de Apoyo al Emprendimiento que CEDERNA GARALUR presta como entidad social de la Red Navarra Emprende cofinanciada por SNE-NL.
Lo más complicado
¿Complicado? se pregunta Cristina. Complicado complicado como tal señala que no ha tenido nada. Sí que es cierto que la burocracia es complicada, son miles de papeles los que hay que imprimir, rellenar, entregar para llegar hasta aquí. Y es una cosa que sigue existiendo en el ejercicio de la veterinaria. Apunta que la gente cree que se pasan el rato entre perros y caballos pero, la verdad es que, al final del día, hay que dedicar un buen rato a llevar al día la trazabilidad de todos los medicamentos que han utilizado, a subir la información a las bases de datos oficiales,…y un largo etc... Le gustaría resaltar el esfuerzo económico que supone la puesta en marcha de una actividad de este tipo. Además de todos los aparatos y material que ha tenido que comprar, inversión que se da por supuesta, está el precio de los medicamentos. De vez en cuando se oye alguna queja como que “es caro tener perro”, pero es que es cierto, los medicamentos veterinarios igual cuestan 5 o 6 veces más que el mismo principio activo para las personas y no tienen permitido recetar medicamentos de especie humana si existe el equivalente de veterinaria. También hay siempre casos complicados indica, en los que toca romperse un poco la cabeza, aunque confirma que el dicho “sarna con gusto no pica” en veterinaria es totalmente cierto ya que la satisfacción que siente cuándo resuelve casos complicados pesa mucho más que los momentos duros que pasa durante el proceso.
El mayor logro
Poder estar dándole forma a este proyecto, viendo que arranca (¡literal y figuradamente!), que va tomando forma, que la gente y los animales están contentos y satisfechos con el servicio que presta. Se siente muy feliz de poder dedicar su vida a lo que ama.
Aspiramos a
Cristina señala que de momento no tiene un proyecto muy ambicioso, le gustaría poder seguir dedicándose a esto durante mucho tiempo y seguir poniendo en práctica y aprendiendo de traumatología, que es la especialidad en la que sigue formándose.
