El Servicio Navarro de Empleo – Nafar Lansare, organismo dependiente del Departamento de Derechos Sociales, ha implantado en la zona de Baztán-Bidasoa un nuevo programa de atención y orientación laboral a jóvenes que permite en un “muy corto periodo de tiempo”, 20 horas, generar propuestas de empleo o innovación social en el entorno en el que viven.

El nuevo sistema, “Giltza” (‘llave’ en euskera), adopta un enfoque preventivo – se dirige a jóvenes que van a finalizar o han finalizado estudios-, recurre a metodologías activas y de orientación al reto y pivota sobre unas nuevas relaciones entre los agentes e instituciones dedicados a la orientación, la generación de empleo y la formación/educación. Tras ser testado en la agencia de Doneztebe / Santesteban y ante los buenos resultados alcanzados, inicia su extensión a otras oficinas de empleo de Navarra, empezando por Pamplona / Iruña y Altsasu / Alsasua.

El proyecto de activación surgió en el marco del curso de Experto Universitario que organizó el SNE-NL para su personal de orientación junto con la UPNA, formación que incluía la puesta en marcha de proyectos de intervención con metodologías ágiles. El personal de activación del SNE-NL detectó la necesidad de poner en marcha nuevos programas de intervención con jóvenes y la agencia de Doneztebe se encargó de su ejecución, junto con la Fundación Emplea, y en colaboración con el Departamento de Educación y en concreto con el CIP Elizondo.

Para conocer a las y los protagonistas, 11 jóvenes que ya han realizado la formación,  la directora gerente del SNE-NL, Mirian Martón, se desplazó a Doneztebe, acompañada por Francisco Javier Martínez Cía, director del Servicio de Cualificaciones Profesionales, Empresa y Empleo de Educación, departamento que ha participado en la selección y seguimiento del alumnado. También asistieron representantes de los ayuntamientos de Baztán, Lesaka, Bera, Leitza, Doneztebe y de la Mancomunidad de Malerreka.

El programa ha generado un nuevo recurso de activación en el SNE-NL, específico para un colectivo prioritario, un recurso adaptado al mercado laboral y sus dinámicas. Frente a la orientación cara a cara con un profesional, este modelo incluye la realización de un taller de 20 horas, impartido en una misma semana, orientado al reto y con metodología el aprendizaje colaborativo basado en proyectos.

“Introducir metodologías ágiles, activas y grupales en la orientación ha sido un éxito”, explicó Martón. “Además, la atención en red (SNE-NL, Educación, ayuntamientos, empresas) basada en retos favorece la continuidad y coherencia entre la formación profesional, el empleo y la formación continua en la vida laboral. Las y los jóvenes se involucran y participan más en el programa, lo que les motiva a conocer, no solo la realidad del empleo en su entorno, sino también sus propias competencias y habilidades para generar nuevas oportunidades laborales. En definitiva, prepararles para acceder al mercado laboral y ser capaces de relacionarse con el tejido empresarial”, resumió Martón.

Extensión al resto de agencias de Navarra

La extensión a Navarra ya ha comenzado. Este taller Giltza, de impulso y activación, se ha transferido ya a tres zonas: Pamplona y Comarca, Alsasua y Tudela. En 2021 se incorporarán el resto de agencias y no se descarta aplicarlo a otros colectivos (larga duración, mayores de 45 años, riesgo de exclusión, etc.).

“Giltza ha sido la demostración de que el personal propio del SNE-NL también innova. Que el fortalecimiento de los servicios públicos es una inversión porque contribuye a trasladar mejores herramientas a la ciudadanía”, subrayó Martón.

Doneztebe: juventud, territorio y pandemia

La experiencia piloto comenzó a gestarse en febrero para ser desarrollada en abril. La pandemia obligó a retrasarla y a reconducir el reto: de uno inicial sobre industrias y trabajos digitales a la reactivación del comercio y la economía circular debido al COVID-19. En este enfoque participaron los alcaldes de la zona. Otros objetivos eran desarrollar habilidades para mejorar la empleabilidad de las personas participantes, enriquecer su conocimiento del SNE-NL, adaptarse a la situación generada por la pandemia y a las necesidades reales de la zona.

“Los jóvenes son un activo muy importante de las comunidades. El objetivo es que, en caso de ser posible, se queden a trabajar allí, generen nuevas oportunidades de negocio y contribuyan al mantenimiento de los pueblos”, explicó Martón.

Una vez seleccionados las 11 personas participantes junto con el CIP Elizondo, en su mayor parte proveniente de los grados superiores de Administración y Finanzas y que no pudieron realizar las prácticas laborales debido al confinamiento, del 15 al 19 de junio se realizaron las cinco sesiones del taller, impartidas por la Fundación Emplea; y en junio se contrastó la experiencia adquirida con emprendedores de la zona, con mención especial para Juan Gamio, que dejó su empleo para recuperar manzanos mediante técnicas de injerto. Se han realizado videoconferencias y para el desarrollo de las sesiones presenciales, el Ayuntamiento de Doneztebe cedió un aula.

Estas fueron las tres propuestas que plantearon los equipos:

-“ Activa Jóvenes” es un proyecto de innovación social a favor del mantenimiento de los jóvenes en el territorio y el relevo generacional a través de la generación de grupos de ayuda mutua e intergeneracional.  Para llevarlo a cabo, se plantea la creación de una cooperativa.

-“ Mi pueblo es una pyme”. Frente a la falta de trabajo en la zona y las crecientes compras fuera del entorno, el proyecto planteaba crear cooperativas y sociedades sobre las pymes y autónomos existentes, en su mayor parte comercios locales y productores.  Para ello, proponían la creación de una “etiqueta” o marca propia dirigida a fortalecer las relaciones con personas que valoran el origen del producto.

-“Un joven, un pueblo” también aborda la emigración de las y los jóvenes. Lo atribuyen a la ausencia de centros culturales y de ocio y por eso proponen su creación, que también favorecería la generación de puestos de trabajo. Como pistoletazo de salida, proponían la organización de una yincana.

Los y las participantes valoraron sus avances en autoconocimiento y “competencias blandas” (debilidades, fortalezas, superación del miedo, trabajo en equipo, asunción de responsabilidades, toma de decisiones),  conocimiento del entorno (situación comercial), uso de herramientas informáticas, etc. “Ha sido una formación corta, pero he aprendido mucho”, indicaron.

El SNE-NL hace una valoración “muy positiva” de Giltza. “La participación superó a la de otras formaciones habituales. Han conocido y compartido la problemática comarcal. Ha habido cambio en actitudes y percepciones. Se han superado positivamente las expectativas que teníamos”, ha indicado Martón. “Los once jóvenes están trabajando o siguen estudiando, pero lo importante son los beneficios intangibles, más transformadores”, resaltó Martón.

La agencia de Doneztebe en datos

En el ámbito de la agencia de Doneztebe hay unas 850 personas en desempleo y otras 200 inscritas interesadas en cambiar o  mejorar su actual ocupación. Específicamente, 92 jóvenes están inscritos e inscritas en el programa de Garantía Juvenil.

En lo que va de año, la agencia ha gestionado 191 puestos de trabajo, de los cuales 119 han sido demandados por empresas privadas y 72 por entidades públicas.

En sus 24 acciones formativas, se han inscrito 281 personas (atención sociosanitaria, operaciones de industria, competencias digitales básicas, francés, inglés, marketing de proyectos creativos, curso básico de dependencia, etc.) de diferentes localidades de la zona: Elizondo, Lekarotz, Etxalar, Bera, Lesaka, Doneztebe, Leitza y Goizueta.